EPIGRAFÍA        Numismática        Onomástica        Bibliografia        Mapas       
CITACIÓN:    BDHespV.07.01, consulta: 03-05-2024

 

 YACIMIENTO:  MUNICIPIO:
 PROVINCIA:      REF. HESPERIA:  REF. MLH:
 DEPÓSITO,N.INV.  OBJETO:   TIPO YAC.:

 

 
Generalidades Texto EPIGRAFÍA Y
PALEOGRAFÍA
Ilustraciones Contexto Arqueológico Bibliografía

 

 FUENTE LEC.: SEPARADORES: Nº TEXTOS:

 LENGUA:    SIGNARIO:    SISTEMA DUAL:
 METROLOGÍA:

 OBSERVACIONES EPIGRÁFICAS:     Ver en ventana emergente  

Lámina opistógrafa de plomo de formato casi cuadrado, que ha perdido parte del metal en uno de sus márgenes, lo que afecta a las cuatro primeras líneas de ambos lados. La cara A está fuertemente corroída y B, a excepción de unas pocas corrosiones cerca del borde derecho, está bien conservada. La parte inferior de B no está inscrita. Fletcher 1985, considera que es un único texto que comienza por la cara A, de la que ocupa toda su superficie, y termina por la B. En total catorce líneas en las que se utilizan alternativamente interpunciones de dos y tres puntos superpuestos.

El término śalir, que se ha considerado equivalente a dinero o moneda (MLH III-1, § 579), aparece en cuatro ocasiones en la cara A y en dos en la cara B. En la cara A comparece śalirbosita, que Fletcher 1978, reconstruye también en la cara B (lín. 2-3): śalir/[bos]ita, en ambos casos seguidos de śalibos. Es posible que śalibos, que aparece tres veces, esté relacionado con śalir.
También hay en ambas caras indicaciones numerales, representadas con trazos verticales y precedidas del signo ka, documentado en otros textos con una función que parece metrológica (MLH III-1, § 437). En los dos primeros ejemplos el alógrafo (ka3) empleado es el mismo que se utiliza en el resto del texto, pero en los otros dos se emplea una variante peculiar, con cuatro trazos internos. Las cantidades que aparecen tras este signo, representadas con trazos verticales, son: 11, 11, 9 y 20.
Los nombres personales que pueden identificarse son etenbilos (MLH III-1, § 7.39 y 54) y quizá bilosiun-te e iuntibilos-e, pues en ambos es posible reconocer el formante bilos (MLH III-1, § 7.39); Untermann no descarta que también los sean aŕabaki y aŕakaŕer.
kaneka aparece en la línea 8 de la cara A y Fletcher 1978 propone reconstruir al final y comienzo de la primera y segunda líneas: [kan]/eka; Untermann no excluye que kanete (A lín. 5) pueda ser una variante del término anterior.
bobaitinba aparece por dos veces en la cara B seguida de śalir, una tercera vez en la cara A y Fletcher 1978 propone reconstruir el término también al inicio de la cara B: [bobai]tinba.

 OBSERVACIONES PALEOGRÁFICAS:   Ver en ventana emergente  

Destaca el uso de alógrafos sencillos y marcados de te (te3 y te5), bo (bo1 -que es posible haya que leer aquí como ta (Ferrer i Jané 2005)- y bo4) y ti, con una variante bidente poco común; también se emplean indistintamente variantes de signos como e (e1 y e3). Finalmente, destaca la poco común forma de o (o5), tu (tu4) y el uso de be10.
Rodríguez Ramos 2004, 223, lo data en el úlimo cuarto del siglo III a. C. por los alógrafos empleados de be, te, ti y o.


Filtrar:

Registro actual: 142 de 271